- Para ayudar en la recaudación de donativos, el servicio de Fundraising de la agencia de valores Gestión Fondo Endowment está colaborando activamente en esta campaña.
- La última campaña en GoFundme impulsada por GFED A.V.: “Stop. Que no transmitan VIH a sus hijos en África” pretende que 69 madres no transmitan a sus hijos el sida, 69 madres que han sido detectadas en el consultorio de Walé.
Dona aquí.
La lucha contra el VIH/SIDA y otras enfermedades graves en madres y niños/as especialmente vulnerables y sin recursos de la zona centro de Costa de Marfil, es una prioridad para la Fundación Fabre desde hace años.
La Fundación Fabre comenzó en 2006 sus proyectos de Cooperación al Desarrollo en Costa de Marfil colaborando con el Centro Médico Social Walé en la ciudad de Yamoussoukro, que cuenta con el reconocimiento del Ministerio de Sanidad del país africano.
Han realizado un total de catorce proyectos a lo largo de estos años, todos con el mismo perfil, llegando cada vez a más beneficiarios.
Ahora, Fabre ha hecho pública una campaña de donativos para ayudar a sus proyectos. Para ayudar en la recaudación de fondos, el servicio de Fundraising de Gestión Fondo Endowment colaborando activamente en esta campaña.
La campaña de GoFundme impulsada por GFED A.V: “Stop. Que no transmitan VIH a sus hijos en África” quieren conseguir que 69 madres no transmitan a sus hijos el sida, 69 madres que han sido detectadas en el consultorio de Walé.
“Queremos ayudar a la Fundación Fabre y que muchas personas se unan en este proyecto. Mucha gente no sabe ni por dónde empezar para ayudar, conseguir que las madres de Costa de Marfil tengan hijos sanos ahora es muy fácil y totalmente seguro”, afirma María Vázquez, socia-directora de GFED.
Dona aquí.
Objetivo del proyecto: ayudar a madres seropositivas
Este proyecto está dirigido a evitar que las madres transmitan el VIH/SIDA a sus bebés. En la Fase II en la que se encuentra, el proyecto de Cooperación al Desarrollo pretende fortalecer el factor nutricional tras la crisis del COVID 19. Para la Fundación Fabre, la formación sanitaria a las madres en cuidados pediátricos es imprescindible.
Con el importe recaudado se van a realizar dos acciones.
En primer lugar, proporcionar el alimento materno imprescindible en la nutrición de los bebés: leche. Además de proveer los complementos nutritivos a niños nacidos de madres seropositivas y otros niños que padecen malnutrición importante. Las madres seropositivas tratadas convenientemente durante el embarazo dan siempre niños sanos. Sin embargo, la leche materna puede transmitir el sida durante la lactancia y hay que vigilar este hecho.
En segundo lugar, se va a realizar un programa de formación a las madres en nutrición, higiene y sensibilización en prevención médica. En esa zona, se dan casos frecuentes y graves de malnutrición por falta de medios y casi siempre por falta de formación: se trata de enseñar a las madres a dar a sus niños una comida sana, adecuada a su edad, equilibrada y preparada con elementos que estén al alcance de sus medios económicos.
“Un ejemplo casi increíble: en algunas etnias se dan casos de malnutrición porque se tiene como seguro que, si se da de comer huevos a los niños pequeños, cuando sean mayores ¡serán ladrones!”, explican desde la Fundación Fabre.
Está formación es impartida por médicos y especialistas en nutrición e higiene (Ange N’Gbro y Marie-France N’Guessan).
Ir al médico en lugar de al curandero
“La formación general es muy escasa, sobre todo en las clases sociales más modestas, analfabetas con frecuencia. Por otra parte, la falta de medios hace que la gente humilde se resista a venir al médico: para qué, si no tendrá dinero para comprar las medicinas, piensan. Le enfermedad es vista como una fatalidad. Antes de ir al médico se va al curandero, o al hechicero, o incluso a “campamentos de oración para la curación” organizados por algunos desaprensivos que se “disfrazan” de pastores protestantes. Walé dedica muchas energías a dar formación a sus pacientes y a la población vecina, y a ir a las aldeas de la región para organizar campañas de formación y sensibilización”, relatan desde la Fundación Fabre.
Esta Fundación han visto como algo imprescindible cuidar la higiene, sobre todo en las aldeas que no tienen agua potable. Ir a buscar agua al río (o al charco) es un esfuerzo que no invita a lavarse con frecuencia. Cuando viven en la ciudad, los hábitos que aprendieron en la infancia cuando vivían en la aldea siguen estando vigentes. No hay frigoríficos en las casas para guardar los alimentos, etc.
Prevenir enfermedades endémicas graves
Por otra parte, este programa pretende sensibilizar a las madres y a los padres para que sepan detectar a tiempo síntomas que requieren atención: fiebre; diarrea; ojos amarillentos; etc.
En las zonas rurales próximas de Yamoussoukro, hay dos enfermedades endémicas y graves: la úlcera de Buruli y la esquistosomiasis o bilharzia. Los padres no dan importancia a pequeñas heridas que aparecen en la piel. Si estas heridas son consecuencia de la úlcera de Buruli y no se tratan pronto, pueden degenerar en necrosis importantes que requieren trasplantes de piel en zonas muy extensas.
Por otra parte, la esquistosomiasis se debe a un parásito que se instala en el aparato digestivo o en las vías urinarias. “Alguna vez hemos encontrado en una aldea que el 60% de los niños orinaban sangre; era tan frecuente que nadie le daba importancia”, explican desde la Fundación.
Madres que transmite el VIH
La última campaña GoFundme impulsada por GFED A.V: “Stop. Que no transmitan VIH a sus hijos en África” pretende que 69 madres no transmitan a sus hijos el VIH, 69 madres que han sido detectadas en el consultorio de Walé.
Desde la Fundación Fabre explican el proceso: “Cuando una mujer viene para una consulta prenatal se la invita a hacer un test de VIH-SIDA. Si el resultado es positivo se la somete al tratamiento habitual en estos casos. Lo importante es que el tratamiento y los controles se efectúen con la periodicidad prevista. El 100% de los niños nacidos de madres seropositivas que son tratadas en Walé nacen sanos. El peligro se presenta durante la lactancia. Por eso es importante que las madres no den el pecho a sus niños. Los hijos de las madres que no tienen recursos, son alimentados por Walé durante al menos 18 meses”.
Repudio de sus maridos
Otro de los problemas con los que se enfrentan estas mujeres es el repudio de sus maridos. Algunas veces, sobre todo si el marido es polígamo, puede decidir expulsar a la mujer cuando se entera de que ella es seropositiva.
“Esos casos son dramáticos. Con la ayuda de Fabre, Walé ha creado un fondo para que esas mujeres puedan conseguir un crédito y crear un pequeño comercio: un puesto en el mercado, o un taller de costura. Walé les da una formación en gestión, para que puedan administrar bien su negocio. La experiencia es muy positiva. Con los “grupos de palabra” que se organizan, se ayuda a esas personas a “vivir con el VIH” y a no sentirse hundidas y sin remedio”, explican.
¿Cómo es posible que después de tantos años, las mujeres siguen contagiándose del VIH? “No solo las mujeres: los hombres también. La promiscuidad, las costumbres licenciosas que se van extendiendo en los centros de enseñanza, la infidelidad conyugal. Pero desgraciadamente hay casos provocados por la falta de higiene. ¡Hay casos de enfermos que han sido contaminados a causa de una intervención quirúrgica o un parto en un hospital público!, exclaman desde Fabre.
Casos de éxito
Los casos de éxito se celebran con mucha alegría. Desde la Fundación Fabre relatan algunas experiencias:
Hay un aspecto que se ha agravado desde que el Covid ha hecho irrupción: le gente que ya era pobre es mucho más pobre y tiene más dificultades para venir a Walé. En el caso de enfermos crónicos (sida, diabetes, hipertensión, drepanocitosis…) las consecuencias de interrumpir el tratamiento y los controles periódicos pueden ser graves e irreversibles. En el caso de las mamás seropositivas que alimentan a sus bebés con la leche que les da Walé, si agotan las existencias les darán el pecho y les transmitirán el sida. Walé ha decidido ir a ver a sus aldeas a los pacientes que tienen dificultades para desplazarse, para llevarles las medicinas y la leche que necesitan, hacer los controles habituales y las tomas de sangre para los análisis de laboratorio. Esta actividad ha incrementado los gastos. Pero Walé ha pensado que no podía abandonar a esos pacientes.
Proyecto reconocido por el Departamento de Sanidad
Este proyecto ha sido reconocido personalmente por el Director Departamental de Sanidad de Yamoussoukro. Además, cuentan con la colaboración del Fonds National de Lutte contre le SIDA (FNLS) y con la Fundación Elizabeth Glaser pediatric AIDS Fondation (EGPAF).
El proyecto cuenta también con la financiación de ayuntamientos navarros: Tudela, Cendea de Galar, Cendea de Cizur, Noain, Sangüesa, Villaba.
Canalizar las donaciones
¿Cómo se canalizan las donaciones de los particulares para que el donante sepa que va destinado directamente al proyecto, con transparencia, evitando cualquier tipo de corrupción de las autoridades locales?
Fabre explica: Los fondos van directamente de la Fundación Fabre al Centro Médico-Social Walé, sin pasar por ningún organismo público. La información y comunicación entre la Fundación Fabre es muy frecuente y fluida desde hace años. Además, la Fundación Fabre organiza con frecuencia viajes a Costa de Marfil para conocer las realizaciones y entrevistarse con las beneficiarias.
Ciudad es Yamoussoukro, centro geográfico de Costa de Marfil
Este proyecto se realiza en la ciudad es Yamoussoukro, en el centro geográfico de Costa de Marfil. La sede principal de Walé está situada en el barrio de Dioulabougou, un barrio popular. Además, Walé tiene un dispensario en Toumbokro, una aldea situada a 32 km de Yamoussoukro, en la carretera que va hacia Daloa. Desde ese dispensario se atiende a la población de varias aldeas circundantes. Todo el personal, desde el Director hasta el guardián de la entrada, son locales.
El Director Regional y el Director del Distrito de Yamoussoukro conocen bien Walé y están muy satisfechos de su trabajo; con frecuencia Walé les solicita cartas de apoyo para adjuntar a los proyectos que presenta; esas dos autoridades nunca han rehusado ese apoyo. La directora regional del Ministerio de la Promoción de la mujer también colabora con frecuencia. Y las autoridades del Ministerio de Educación Nacional. Como Walé es un centro sanitario de primer contacto, los pacientes que necesitan ser hospitalizados son transferidos al Hospital Regional de Yamoussoukro.
Desde hace años, es costumbre que trabajen en Walé uno o dos médicos jóvenes, haciendo sus tesis de fin de estudios. Walé es bien conocido por este motivo por los profesores de las dos facultades de medicina que hay en el país: Abidjan y Bouaké. Además, la mayoría de los miembros de la Assciation Ivoirienne pour la Formation Universitaire et Professionnelle (AIFUP), que es la propietaria y promotora de Walé, son profesores de esas dos facultades.
Dona aquí.
Por Marta Santín