María Vázquez en el encuentro con empresarios cristianos con el arzobispo de Madrid
El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, continúa su ronda de encuentros con distintos sectores y personalidades de Madrid para lanzarles la siguiente pregunta: «¿Qué pediríais a la Iglesia?».
El pasado 2 de febrero se reunió con empresarios cristianos. Su objetivo es pulsar la opinión de la sociedad en esta fase diocesana del Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad.
Participación de María Vázquez
A este encuentro acudió, María Vázquez, socia directora de Gestión Fondo Endowment una de las pocas mujeres que participó en este acto (asistieron tres ) y la única que representaba al sector financiero.
Vázquez agradeció al arzobispo de Madrid esta convocatoria para escuchar las necesidades de los empresarios. «Osoro es consciente de que el mundo está cambiando, que el mundo se está deconstruyendo para volver a construirse. En este sentido, consideramos que en el mundo del trabajo se menciona poco al empresario», afirma Vázquez.
El prójimo son los empleados
La gestora explica que la figura del empresario no es la de siglos pasados, explotador y duro. «El prójimo de los empresarios católicos son los empleados, y en ocasiones nos sentimos muy solos por algunas decisiones que tenemos que tomar», afirmó Vázquez.
En esta línea, considera que el empresario debe reforzar su papel en la sociedad, no solo como creador de empleo sino como un figura esencial que proporciona dignidad a las personas, porque el trabajo dignifica al ser humano.
Pedir por los empresarios
«Cuando la sociedad piensa en el empresario, no es consciente del esfuerzo que en muchas ocasiones realiza para sacar su empresa y los puesto de trabajo adelante. Pienso que en este sentido, hay que revalorizar la figura del empresario, porque somos luz para esta sociedad», señala la directora de GFED, una de las pocas agencias de valores que respeta los principios éticos, sociales y morales de la Iglesia Católica en sus inversiones.
Acompañamiento de la Iglesia
Para Vázquez, también es necesario un acompañamiento de la Iglesia a los empresarios, y en este sentido, alaba la creación de ASE, una asociación que apoya y acompaña en sus decisiones éticas a los empresarios cristianos.
«En el encuentro se ha sugerido a Osoro que en las preces de la misa, se pida por los empresarios», adelantó.
Por último, María Vázaquez, comprometida con ayudar también a la Iglesia, desde su posición de católica practicante, pidió al arzobispo de Madrid una Iglesia que llegue a más gente y que llegue a los jóvenes, sin miedo a la comunicación.
Además, una Iglesia que se profesionalice en la obtención de recursos y en la financiación.
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