Desde hace mucho tiempo, invertir en fondos de renta fija, es decir, en aquellos que invierten en bonos de gobiernos o de compañías no sólo ha sido el activo elegido para invertir por los inversores moderados, sino que ha sido muy rentable en su comportamiento.
Caídas de tipos de interés
Con las caídas continuas de los tipos de interés desde los máximos alcanzados después de la gran crisis financiera del 2008 y el 2009, la rentabilidad de los bonos bajaba, pero el precio de los mismo subía. Por tanto, el valor de los fondos de bonos se incrementaba y con ello la alegría de sus partícipes.
La actuación de los bancos centrales durante el año 2020, después de la aparición del virus del COVID 19, fue rápida y contundente. Pusieron mucho dinero para comprar bonos y evitar un colapso de los mercados y para la financiación de las compañías.
Pero según nos dice la teoría económica, el exceso de dinero suele provocar el incremento de la inflación.
Crisis médica y no financiera
Durante años, en el mundo desarrollado y, especialmente en Europa, nos hemos olvidado de ese fenómeno, considerado por muchos como monetario. El invierno demográfico y la propia esencia del capitalismo – tratar de producir siempre los bienes y servicios de una manera más eficiente o vendrá un competidor que te quitará de en medio – son deflacionistas por naturaleza.
Pero en esta crisis, quizás porque su origen es médico y no financiero, han sucedido eventos que no habíamos sufrido antes. La capacidad de producción no se ha destruido, como hubiera sucedido en caso de una guerra, pero han aparecido cuellos de botella debido, entre otras causas, a los confinamientos que han provocado la escasez de componentes.
Esto, sumado a cambios en los comportamientos de los trabajadores, están impactando en la economía.
Incremento de los precios de energia
Sin embargo, la principal causa de la aparición de la inflación es el incremento de los precios de la energía.
Tanto el petróleo como el gas natural ven sus precios subir durante los últimos meses debido al incremento de la demanda post pandemia y a la falta de oferta para poder atenderla.
La falta de inversión en el sector para dedicarlo a incrementar los activos de generación “verde” también están causando este aumento.
Inflación
Ahora ha aparecido la inflación y, hasta ahora, pensábamos que era transitoria. Pero los meses siguen pasando y ahora vemos la inflación alcanzando máximos, dejando para el segundo semestre una posible bajada.
Ahora, los bancos centrales han decidido endurecer su discurso porque es la mejor arma que tienen para luchar contra el incremento de la inflación. Lo siguiente que tendrán que hacer será subir los tipos de interés. Esto nos hace entrar en un nuevo escenario para la inversión, sobre todo para los inversores conservadores que tendrán que considerar si incrementan su perfil de riesgo o asumir unos retornos muy bajos o negativos y que difícilmente conseguirán superar al coste de la inflación.
Javier Chamorro